
La gente se cansó de tanto sacrificio y rogaron a los tres rayos. Los tres acudieron al llamado Yanan Kuri que vino de Huanza (distrito cercano a San Pedro de Casta) mal vestido, viejito, todo pobre. A él lo despreciaron los otros dos rayos: Wambo vino de Chaclla (distrito cercano a San Pedro de Casta), ni lo miro, y el joven Soqta Kuri, el menor, tampoco no le hablo ni le miró.
Soqta Kuri llego muy elegante. Era el más rico, vino de kuri Pata (a diez kilometros de Casta, cerca a Marcahuasi). Soqta Kuri dijo: "A esa serpiente yo la destruyo con uno solo de mis rayos".
Le mando un rayo pero erró.
Wambo salio después, tiró un rayo y tampoco le cayo a la serpiente.
El viejito Yanan Kuri mando un solo rayo desde Huanza hasta Chaclacayo y le dio en la cabeza a la serpiente, hubo un gran ruido y la serpiente se hizo pedazos. Una gran parte de su cuerpo esta cerca a a la central eléctrica de Chaclacayo (cuidad cerca a Chosica), hasta hoy se puede ver.
Cuando el viejo Yanan Kuri suena, los otros se callan y solo llueve en Huanza, su zona. Según como conversan entre ellos sabemos como vendrá la lluvia. Nosotros pertenecemos al joven Soqta Kuri, a él le pagamos según la costumbre. Este mito da a entender de una u otra manera como nuestros antepasados creían en el pago a la naturaleza tanto en lo bueno y lo malo, hoy seguimos creyendo en la naturaleza por las bondades que nos da y lo hacemos a traves de la fiesta de la Champeria (fiesta del agua).